Plaza del Charco: el corazón del Puerto de la Cruz
Por qué es “el corazón”
Es la plaza más viva del municipio: un gran salón urbano con terrazas, heladerías y bares a la sombra de laureles de Indias y palmeras. Es punto de encuentro para pasear, comer algo y simplemente mirar la vida pasar, tanto de día como al caer la tarde.
Origen del nombre y evolución histórica
Su nombre procede del antiguo “Charco de los Camarones”: aquí se formaban charcos de agua de mar por filtración y por el embate de las olas cuando la zona aún estaba muy abierta al litoral. A lo largo de los siglos también se llamó Plaza Real, Plaza de la Constitución y, durante la dictadura, Plaza del Generalísimo, hasta recuperar la denominación tradicional.
Crónicas locales recogen referencias tempranas al “Charco” (siglo XVII) y debates municipales del XVIII sobre dotarlo de una pila o fuente, muestra de su centralidad desde muy pronto.
Qué ver en la plaza
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La fuente central con su característico “islo” de plantas (colocasias y helechos), rodeada de parterres y bancos; es el icono fotográfico de la plaza.
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Arbolado histórico (laureles de Indias y palmeras) que crea un dosel de sombra muy agradable.
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Ambiente familiar con parque infantil cercano y muchas opciones para comer y tomar algo alrededor.
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El antiguo kiosco de música (templete) existió hasta mediados del siglo XX; hoy se recuerda en recreaciones y memoria local.
Vida y eventos
La Plaza del Charco funciona como escenario de celebraciones municipales, conciertos y, en fechas señaladas, Nochevieja con campanadas y fiesta posterior. Si visitas en diciembre/enero o durante carnavales y verbenas, suele haber programación en la plaza.
Dónde está y cómo llegar
La plaza se sitúa en pleno centro histórico, a un corto paseo del muelle pesquero y de calles peatonales como La Hoya o Quintana (perfectas para enlazar con la Iglesia de Ntra. Sra. de la Peña de Francia o la Casa de la Aduana). Es muy accesible a pie si te alojas en el casco, y las guaguas de TITSA te dejan en la estación —desde allí son unos minutos caminando.
Aparcar cerca
La explanada del muelle (junto a la costa, a dos pasos de la plaza) suele ser la opción más sencilla para estacionar; es amplia, aunque en eventos puntuales pueden ocupar parte del espacio con carpas o ferias.
Consejos prácticos
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Mejor hora: al atardecer y por la noche, cuando se encienden las terrazas y hay más ambiente.
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Plan redondo: café o barraquito en la plaza, paseo hacia el muelle y, si te apetece, continuar por San Telmo o hacia el Lago Martiánez.
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Familias: combina rato de parque y merienda/helado sin salir de la plaza.
Un poco de contexto para curiosos
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La plaza ha cambiado de nombre según coyunturas políticas (Real, Constitución, Generalísimo) antes de volver a su identidad histórica.
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Su papel de ágora cívica viene de siglos: ya en el XVIII aparecía en actas municipales como espacio a mejorar y dotar.